lunes, 14 de enero de 2008

El tren olvidado


Estación de Canfranc. Camino a ninguna parte. Tantas historias. Tantas vivencias. Tantos recuerdos. En vía muerta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hubiéramos preferido otro destino pero no está en nuestra mano tal decisión, y aquí nos encontramos, condenados a la nada, tú en esa vía muerta y yo en este rincón escondido de la estantería de un baño cualquiera.
Abandonado, voy esperando ese irremediable final y , poco a poco, voy perdiendo esa y capacidad que un día me dotaron para llenar de sensaciones a aquellos que me acogieron.
Aún recuerdo las cálidas manos de los que me probaron con ilusión... también las iras de aquellos a los que disgusté, y , como no, puedo sentir los deseos de algunos que creyeron en mí para embaucar a sus amantes.
Pero, después de muchas idas y venidas, aquí estoy , olvidado en la nada... como tú.... que, aunque algunos piensen que tú has tenido un justo y digno final, un lugar donde ser admirado y recordado, una vía muerta no conduce a nada, o, más bién, conduce a la nada...
Nadie escucha mi pesar en éste cada vez más escaso rincón, y , la llegada de nuevos botes de deslumbrantes envoltorios me hace más y más insignficante y caduco.Ya nadie percibe el oxidado sentir de tu soledad cuando hasta hasta tus recuerdos has olvidado.Ya nadie piensa en fundir tu esencia, aunque sólo sea para convirtirte en un insignificante mechero donde poder, nuevamente, sentir el cálido roce de una mano....