jueves, 16 de octubre de 2008

To estar or not to ser

Citaba mi sala de estar (y nuevamente de escribir) en la reciente entrada Fiestas de barrio, y me paraba a reflexionar un instante sobre esa expresión de uso común, y es que toda casa tiene una sala de estar. Los anglosajones dicen living room, y pienso que se ajusta más a la realidad: Vivimos en la sala, muchas personas incluso comen frente a la tele, de hecho living sería el gerundio, no el infinitivo, por lo tanto viviendo: los juegos de los niños en la alfombra, las caricias de los recién casados, la indiferencia de las parejas sumidas en el hastío, las celebraciones familiares que a veces tienen poco de celebración, el chaval que prepara un examen, el padre que lee el periódico, el gato que dormita en el sofá, la abuela que hace ganchillo, el polvo que se acumula en esa enciclopedia que nadie ojea, el despotismo de la tele que siempre quiere ser la protagonista, el tiempo que pasa, con doce uvas que se comen cada nochevieja.
Viviendo, en la sala de estar, y de ser.

No hay comentarios: