martes, 14 de octubre de 2008

La inspiración tiene uñas

Leía hace unos días en un autobús urbano de San Sebastián una frase que se me quedó grabada: Las arañas tienen uñas. En ese mismo instante fui consciente de que esa afirmación iba a acabar desarrollando una entrada en este blog, aunque no tenía ni idea de qué iba a tratar.
La frase se acomodó en un pequeño rincón de mi cerebro a la espera de que cobrara sentido. Los días iban pasando, otras ideas me salían al paso e iban creciendo hasta convertirse en entradas del blog, algunas casi de manera instantánea, otras tardaban un poco más, pero el esqueleto sobre el que se iban a formar se vislumbraba desde un principio, y solo era cuestión de darles un par de vueltas, y dejar que mi imaginación, o la vida, hiciera el resto.
En esto que otra imagen se cruzó en mi camino, o ante mi uretra para ser más exactos: Me encontré en un urinario del polideportivo de Tolosa una pequeña cara sonriente en forma de filtro previo al desagüe, cuyo objetivo complementario a evitar que objetos sólidos puedan atascar el urinario supuse que era el que el inconsciente viril nos haga centrar en el nuestra micción, minimizando de esa manera los salpicones externos. Y en esto me acordé de la otrora famosa araña de urinario, aquella que habitaba hace unos años cualquier urinario público, siempre a la izquierda, y que prácticamente ha desaparecido con la misma prontitud con la que se convirtió en algo cotidiano. La araña volvía a asomar al primer plano de mis elucubraciones más improductivas, pero el tema de esa futurible entrada al blog se me revelaba como un recuerdo a aquellos otros “animales” en vías de extinción: La propia araña de urinario, o las arañas de techo, esas lámparas imprescindibles hace unos años en cualquier hogar que se preciara, presidiendo la sala de estar (sala de estar... ese concepto también se me ha quedado grabado en el rinconcito de “ideas a desarrollar para posible entrada en el blog”), las bacas de coche de toda la vida, la butterfly pillow, esa almohada con forma de mariposa que como la araña del urinario fue olvidada tan rápido como llegó a ser muy popular...
Estos podrían ser algunos de esos otros animales en vías de extinción, pero en eso que otra araña, esta de carne y con uñas se mostró ante mis sorprendidos ojos: sorprendidos por su tamaño, considerable, y por su tela de araña, que parecía estar suspendida de la nada (ahí donde la veis, está en su tela). Esa araña es la que ilustra la foto del inicio de esta entrada, y con esas ideas aparentemente inconexas pero con la araña como hilo conductor, tejo como tela de araña esta entrada en la que espero haberte atrapado por un instante.

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