sábado, 20 de septiembre de 2008

Día 3: Quemada antes de ver

Hace 5 minutos que he salido de ver el pase para la prensa de Burn after reading, la nueva película de los hermanos Coen. Algunos se reían. Y bastante. Daba la sensación que habían ido a reírse, predispuestos ante esa ola en la que ya están subidos los Coen, como pasa también por ejemplo con Woody Allen, o como en los conciertos en los que antes incluso de que el grupo toque un solo acorde, el público ya está entregado. Yo iba sin prejuicios, ni a favor ni en contra, pero eso sí, con ganas de ver la película, y es que los Coen acostumbran a ser una apuesta segura, en cuanto a la calidad de sus películas, eso creo que es indiscutible, aunque a mi personalmente hay algunas que me gustan, y mucho, y otras me dejan frío. Y a primera sensación, me parece que Burn after reading se va a quedar en ese segundo grupo.

Los Coen a menudo suelen dar una vuelta de tuerca de más a los géneros, suelen cruzarlos, pervertirlos, y en este caso juegan con el género de cine de espías. Y es que los rusos ya no son lo que eran. Y la CIA ya no sabe a quien vigilar. Y menos si son los monitores de un gimnasio quienes venden los secretos a cambio de un pack de operaciones estéticas. Y si todo el mundo va saltando de cama en cama.


Está bien, vale. La película, digo. Ha sido número 1 en taquilla en su estreno estadounidense con 19 millones de dolares recaudados. Supongo que es el primer top at the box office de los Coen, después de mucho cine, muchas películas, algunas independientes, otras con la etiqueta de "independiente", que no es lo mismo. Se merecen el éxito que están cosechando, me alegro. Con amigos como George Clooney y Brad Pitt todo es más fácil, por supuesto. Mr. Pitt tiene uno de esos personajes que le gustan, transformado, no tanto físicamente como en la personalidad de su personaje. Y tanto que le gusta transformarse y afearse, seguro que le encantó cómo acababa su personaje al leer el guión.


Y hasta aquí puedo escribir. Paro, no vaya a ser que se queme después de leer, o me queme yo, que sólo llevamos 3 días de festival y me comprometí a estar a pie de blog a diario. Como si me sobrara tiempo estos días, pero bueno, está bien plasmar las sensaciones, aunque sea a 5 minutos de haber visto la peli, en este blog. Me da que Burn after reading tampoco va a ser de esas películas que rumiándolas, dándoles tiempo, crecen en mi interior. Pero bueno, si cambio de opinión, prometo contároslo. A no ser que la marea de visionados fílmicos acabe dejando en el rincón del olvido la peli de los Coen. Sería una buena noticia, señal de que estoy viendo buenas pelis, aunque no tengo mucha fe en ello. A ver si hay suerte. Hasta mañana.

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