Cure hoy y pague mañana, o dentro de 410 días. El endeudamiento público es sangrante, pero mucho más cuando es ese endeudamiento el que pone a muchas empresas en la UVI, sin poder cobrar lo que han vendido a las administraciones públicas. Una enfermedad crónica esta, y quien sabe si letal, si ante esa desidia administrativa, las empresas farmacéuticas exigieran un pronto pago para seguir suministrando los medicamentos. Con la salud no se juega, pero con el dinero tampoco, sobre todo cuando no es de uno, que sólo se dedica a administrarlo.
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