Entre que los de la rosa se van de rositas, y los de la gaviota te dicen que tú eres el idiota, aquí pagan el pato los de siempre, los ciudadanos de a pie, o ciudadanos a patadas, vista la desidia de la clase política, que menos clase, de todo. En Islandia han decidido que no basta con perder la poltrona, porque los ciudadanos han perdido mucho más. De la poltrona, como mínimo al banquillo, acusados los que se creen impunes, desaguisado el suyo que debería ser punible, y ejemplo que debería cundir, y es que no hay tijeras suficientemente afiladas para todas las barbas que habría que cortar…
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